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Itajubá (Brasil años 90)


LAS APARICIONES DE ITAJUBÁ

Brasil (Años 90)



A través de las Apariciones de Jacareí, se llegó al conocimiento de tantas apariciones y manifestaciones de la Madre de Dios mundo afuera, pero también las ocurridas en el Brasil y que ocurrían al mismo tiempo que las Apariciones de Jacareí en los años 90. Tal es el caso de las Apariciones de Murié a través de la vidente Mirna Sabino y las Apariciones de Itajubá  por medio de la vidente Andrea, ambas ocurridas en Minas Gerais, Brasil. Minas Gerais es un estado vecino al estado de San Pablo, al cual pertenece la ciudad de Jacareí.

Ambas videntes, recibían Mensajes de Jesús y María, destinadas al mundo entero. Eran de ciudades distintas que distaban unos 520 km distancia. Sin embargo ambas videntes solían encontrarse con sus grupos de oraciones y tenían juntas las Apariciones de Jesús y de María a pedido de Nuestra Señora mismo. La vidente Andrea en los años 90, hacía en Lorena-SP un Cenáculo de Oración todos los Lunes, donde la Santísima Virgen le comunicaba Mensajes.

En los años 90, el vidente Marcos Tadeo también se encontró con ambas videntes en tiempos distintos y tuvieron experiencias místicas, revelaciones y Mensajes juntos. Demostrando así que era la misma Madre quien aparecía a los tres videntes.
Sobre las Apariciones de Itajubá, poco o nada se sabe; ni se tiene una gran recopilación de los Mensajes dados a la vidente Andrea, sólo algunos Mensajes dados en compañía de los videntes (Mirna de Muriaé y Marcos de Jacareí). Lastimosamente estas Apariciones y Mensajes quedaron en el olvido, inclusive nadie sabe que ha sucedido con la vidente, nadie sabe de su vida personal y pública. Quedó todo en un total olvido y desinterés.

Sin embargo, la Madre de Dios no dejó todo en vano, y gracias a la divulgación del Santuario de Jacareí, podemos tener algunos Mensajes, Revelaciones y videos que comprueban la veracidad de las Apariciones de Itajubá.
LOS CERCOS DE JERICÓ

Desde Julio de 1993, Nuestra Señora pidió a Marcos Tadeo que fuesen hechos Cercos de Jericó en Jacareí, a fin de conseguir la conversión de los pecadores.
El primero fue hecho en la Capilla de Nuestra Señora de Fátima, en el barrio São João, en Jacareí. Cuando los Sacerdotes se pusieron a perseguir las Apariciones, ellos continuaron siendo hechos, aunque en la Capilla de la casa de Marcos Tadeo. Hasta Mayo de 2000 fueron realizados 80 Cercos de Jericó en la casa de Marcos.

El Cerco de Jericó se originó en Polonia, en Jasna Góra, cuando Nuestra Señora en una Aparición, lo pidió a un laico llamado Anatol, para obtener la visita del Papa Juan Pablo II. Fue traído para Jacareí por la hermana Isabel Sabará, de Brasilia, con las Imágenes de los Dos Sagrados Corazones Unidos de Jesús y María en 1993. Fue allí también que Marcos conoció a la vidente Andrea de Itajubá-MG, que acompañaba a la hermana Isabel. Nuestra Señora quedó muy feliz con el Cerco de Jericó y pidió que fuese hecho lo más rápido posible.

Sobre la vidente Andrea, sabemos que recibía los Mensajes por medio de las locuciones interiores, y al transmitir los Mensajes de Jesús y María durante el éxtasis, ella imitaba simultáneamente los gestos de Ellos al transmitir Sus Mensajes, moviendo las manos, etc.

La vidente Andrea también organizada algunos Cercos de Jericó en Itajubá con su grupo de oración.

También la vidente Andrea llegó a alimentarse únicamente de la Santa Eucaristía por unos meses a pedido de Nuestro Señor Jesucristo en el año 1993. Jesús Eucarístico era su fortaleza.

Hermana Isabel Sabará, divulgó los Cercos de Jericó en el Brasil
y conoció a los videntes de Itajubá (Andrea) y Jacareí (Marcos Tadeo)

Decía la Hermana Isabel: "Si todos aquellos que aún no se consagraron, supiesen el valor que tiene la consagración a la Virgen Santísima, ciertamente ya se habrían consagrado, pero nunca es tarde para querer tener una vida: Con María; Por María y en María. Nuestra Señora va haciendo una cirugía en nuestro corazón y acercándonos cada vez más a Jesús, ayudándonos en las batallas contra el enemigo"

LOS VIDENTES -ANDREA Y MARCOS-  TIENEN LA VISIÓN DEL INFIERNO, PURGATORIO Y CIELO.

La distancia entre la ciudad de Jacareí y la ciudad de Itajubá dista apenas de 277 km. Tal es el motivo por el cual el vidente Marcos y la vidente Andrea se conocieron en los años 90 donde ocurrían dichas Apariciones de la Madre de Dios a ambos. Hasta el día de hoy el vidente Marcos Tadeo tiene Apariciones diarias, mientras que la vidente Andrea sólo tuvo en los años 90 de forma esporádica. Nadie sabe desde cuando y hasta cuando habría durado las Manifestaciones en Itajubá.

Sabemos que las manifestaciones a Andrea ocurrían de diferentes modos, por locuciones interiores y por Apariciones también.
Uno de los encuentros y experiencias marcantes para ambos videntes (Andrea y Marcos) ocurrió el 18 de Julio de 1993.

El vidente Marcos nos relata: “Yo estaba en la casa de la vidente Andrea de Itajubá*, Minas Gerais, y rezábamos en una de las salas de su casa. Estaban tres personas con nosotros: su madre, mi tía Rosaria y una joven. En medio de la oración, Nuestra Señora apareció y dijo:
“Les llevaré Conmigo para ver el Cielo, el Infierno y el Purgatorio”. Nuestra Señora dio la mano derecha para Andrea, y la izquierda para mí. Comenzamos a subir y luego llegamos al Cielo.

El resto del relato lo pueden leer “aquí”.

En ese día la Santísima Virgen y el Ángel de la Guarda de Marcos Tadeo aparecieron a Andrea y a Marcos. Por medio de Marcos Tadeo, se transmitió los siguientes Mensajes:

Día 18/07/93 – Mensaje de la Santísima Virgen María

“Millares de almas están siendo condenadas ahora… Estoy llorando por ellas… (Ella estaba llorando…)
¡Recen el Rosario!... ¡Recen el Rosario por la salvación de las almas!... ¡Hagan penitencia!... Ofrezcan sacrificios por ellas… ¡Por favor, atiéndanme!... ¡Atiéndanme!... ¡Ayúdenme a salvar el mundo!... Yo les reuní aquí para mostrarles los dolores de Mi Corazón Inmaculado…
Hoy, muchas almas se condenarán… Preciso de oraciones… de muchas oraciones por las almas pecadoras… Preciso de hijos que recen el Rosario y hagan sacrificios por esa intención…
¡Conviértanse!... ¡Conviértanse!... ¡Atiéndanme! ¡Atiéndanme!”

Ángel de la Guarda

(Marcos): (El Ángel de la Guarda apareció después que Nuestra Señora se fue y dijo:)
“Reza, por un motivo especial: La conversión de las almas… María hoy dará una Señal. Reza también por esta intención…”
(Marcos): (La señal sucedió. La Imagen de Nuestra Señora de Fátima, con Su Inmaculado Corazón en Su Pecho, lloró y exhaló un perfume delicioso de rosas en el lugar donde estábamos reunidos en Itajubá/MG. La vidente Andrea y yo ya sabíamos de lo que sucedería. Las personas presentes quedaron muy emocionadas y muchos fueron tocados en ese día).


LA VIDENTE ANDREA JUNTO A LA VIDENTE MIRNA EN MURIAÉ

La vidente Andrea de Itajubá transmitiendo el Mensaje de Nuestro Señor Jesús a
los presentes, mientras la vidente Mirna dirige su mirada fijamente a la Santísima Virgen.

Como ambas Apariciones ocurrían cerca, por ser del mismo estado, Minas Gerais; las videntes Mirna Sabino y Andrea llegaron a ser buenas amigas.
En la mayoría de las veces en que ambas videntes se encontraron y recibieron Mensajes del Cielo, ocurrieron en Muriaé.

Generalmente Aparecían Jesús y María a ambas videntes, sin embargo Andrea transmitía el Mensaje de Jesús y Mirna el Mensaje de Nuestra Madre Santísima.
Veamos dos Mensajes dados por Nuestro Señor Jesucristo a través de la vidente Andrea:

Muriaé, 13 de Septiembre de 1993 – Mensaje de Nuestro Señor Jesucristo a través de Andrea.
(Andrea, la vidente de Itajubá, estaba en ese día en la Granja Santa Rosa. Mirna recibió el Mensaje de Nuestra Señora y Andrea de Nuestro Señor Jesús)

“Queridos hijos, Yo el Señor Jesús, amo a cada uno de ustedes. Siento, queridos hijos, el dolor del Corazón de Mi Madre. Mi Madre, que se presenta como INMEDIATO CONSUELO. Quiero que todos ustedes, beban del agua que ya está emanando para la vida eterna. Amo a cada uno de ustedes. Deseo tocar a cada uno de ustedes, deseo curar a cada uno de ustedes.

Necesito de sus oraciones. El paraíso está abierto para todos ustedes. Como es una alegría para Mí, verlos junto Conmigo, queridos hijos. Los justos brillarán como el sol, pero ay de aquellos que se perdieren y se condenaren eternamente. Allí habrá llanto y rechinar de dientes. Y ya no podrán salir más, ni ver la luz. Yo Soy la Luz del mundo. Quien Me sigue no camina en las tinieblas. ¿Oyeron lo que fue dicho? – Adorarás al Señor tu Dios, sobre todas las cosas – No adoren, queridos hijos, las cosas de la tierra, pero Adórenme y amen a Mi Madre.

Queridos hijos, les pido que Me entreguen todo su ser. Quiero curar a cada uno de ustedes; Mi amor por ustedes es mucho más grande. En la cruz derramé toda Mi Sangre por ustedes. Mi Corazón se despedazó, se abrió en dos partes, queridos hijos, para decir a la humanidad, lo cuanto les amo. Al pie de la cruz, allí estaba Juan, que representaba a todos ustedes, Mis pequeños hijos. Yo dije, queridos hijos: mucho más fácil es que un elefante pase en el fondo de una abuja, de que un rico entre el reino del Cielo. Pero quiero decirles que muchos sabios, podrán no entrar, ni ver el reino del Cielo. Pero los pequeños, aquellos que se tornaren como los niños, queridos hijos, entrarán en Mi Reino.

Quiero dar la salvación a todos ustedes, pero es necesario que abran el corazón; es necesario hacer brotar el amor en ustedes, es necesario hacer que baje el Espíritu Santo en ustedes. ¿Y cómo vendrá el Espíritu Santo si no se abrieren totalmente a Dios?

Queridos hijos, deseo ahora, derramar sobre ustedes, el Espíritu Santo, en este lugar, por Mi Madre escogido, muy especial, donde Mi Madre colocó una agua viva; donde Mi Madre pidió, entonces, a Mí que hiciese el milagro de las aguas; como hizo Ella en Caná, de Galilea, intercediendo para que se transformara el agua en vino. Esta agua, entonces,  Ella Me pidió: Hijo, mira para el agua y transformala en bendición. Es una piscina de agua viva para ustedes. ¡Oh, queridos hijos! Muchas gracias se alcanzarán por estas aguas venidas del Cielo, como dijo Mi Madre, pues Ella misma pidió que Yo enviase una agua a todos ustedes, donde pudiesen beber del agua, donde pudiesen saciarse, queridos hijos.

Queridos hijos, tengo un amor muy especial por todos ustedes. Yo Soy Jesús, el Pan vivo, bajado del Cielo. Yo vine para alimentarles y no para tener hambre. Aquel que crea en Mí, queridos hijos, ya no tendrá más sed, ni hambre.
Queridos hijos, especialmente en el final de los tiempos, Yo quiero que cada uno de ustedes recen más, multipliquen sus oraciones.
Recen el Rosario en familia. Queridos hijos, que la Santa Misa se torne el acto más importante de sus vidas; que se torne la cosa más linda de ustedes. Aquello que más place al Corazón de Dios Padre es un alma simples y pura, delante de la Santa Comunión. Queridos hijos, los sacrilegios son innumerables; comuniones sacrílegas. Queridos hijos, que ustedes al comer del Pan y al beber de la Sangre, hagan discernimiento de lo que van a hacer, queridos hijos.

Queridos hijos, que el matrimonio de ustedes sea santo, que hayan familias santas. Este es uno de los llamados de Mi Madre a todos ustedes: la conversión. Que los Sacerdotes sean más Santos y prediquen con más poder; que lleven, entonces, a todas las personas, los sacramentos. Queridos hijos, deseo también confirmar el pedido de Mi Madre, para que lean las Santas Escrituras, los Santos Evangelios.
Queridos hijos, busquen en la Biblia, la conversión de ustedes. ¡Oh hijos! Les doy una bendición muy especial; muchas curas vendrán del Cielo. Amo a cada uno de ustedes. Les amo; les amo profundamente, especialmente, a Mi querido sacerdote Padre Rubens, que ha dado toda la vida para Mi Madre; que no pone ningún obstáculo para trabajar para Mí y con tan gran amor ministra la Santa Misa.

Muchos de ustedes, están creyendo que la Misa es un simbolismo; no es un simbolismo, queridos hijos. Soy Yo allí presente, dándome a ustedes. Es Mi Corazón roto por ustedes, y Mi Sangre derramada por ustedes; Mi Carne por ustedes; toda ella lastimada, toda pisoteada, labrada por las chicoteadas. Queridos hijos, quiero curar a todos, en la Santa Comunión para remedio de sus almas. Tendrán como remedio, por una Eucaristía, por una Santa Misa que asistieren en la vida. Con fe, pueden salvar sus almas del infierno, queridos hijos.

Queridos hijos, hoy les traigo la Paz. Hoy les traigo la Alegría, en un grito que venció a la muerte. Sí, sí, queridos hijos, Yo vencí la muerte, Yo Soy el Dios Todopoderoso, que ama a cada uno de ustedes y deseo bendecirles, a todos, en esta tarde en el Nombre del Padre, en Nombre del Hijo y del Espíritu Santo.”

Mensaje de Nuestro Señor Jesucristo en Itajubá en el día 13 de Octubre de 1993

“Queridos hijos de Mi Corazón. Soy Su Dios y Su Señor. Hoy queridos hijos es una gran alegría para Mí, estar reunido en este cenáculo con todos ustedes, queridos hijos, juntamente con Mi Querida Madre.

Les doy hoy Mi Corazón, para amar queridos hijos, toda la gota que brotó de Mi Corazón, gotas de amor, gotas de misericordia, que puede hoy salvarles, queridos hijos.
Queridos hijos, les ofrezco hoy Mi Cabeza coronada, coronada de espinas, queridos hijos. Les ofrezco hoy todo Mi Cuerpo, traspasado por las lanzas. Oh queridos hijos, nadie tiene mayor amor que aquél da la vida por los suyos. Yo les di Mi Vida, Yo Me entregué por ustedes, queridos hijos. Porque les amé, les amé hasta el punto de lanzar todas las injurias sobre Mí, de descargar sobre Mí, de golpearme, con el beso traidor de Judas que Me entregó. Pero hice eso Mis hijos para cumplir las profecías, que Dios enviaría a su Hijo para rescatarles. Yo Soy el Cordero de Dios, aquél que quita los pecados del mundo. Yo vengo a ustedes queridos hijos, para darles la vida y vida en abundancia. Todo aquél que Me encuentra, encuentra la vida eterna. Todo aquél que no está en Mí, no puede tener la vida, queridos hijos.

Oh, queridos hijos, tengo un amor muy grande por ustedes, quiero salvar a todos ustedes, queridos hijos, pero ustedes queridos hijos no Me aman, si no guardan Mis Mandamientos, ¿Cómo quieren amarme? Pues aquél que Me ama, guarda Mis Mandamientos. ¿Cuáles son los Mandamientos? Amarme sobre manera, amarme más de que la vida, si preciso fuera, denme su vida, renuncia a ti mismo, después toma la Cruz y sígueme, pues aquél que no toma su Cruz, no es digno de Mí, porque hasta incluso Yo siendo Dios, necesité de Simón el Cirineo para cargar Mi Cruz, porque la Cruz pesaba mucho, porque la leña era muy pesada y Yo necesité de ustedes humanos, para ayudar a cargar Mi Cruz, en el camino caí por tres veces, el peso esmagador de la Cruz, estaba sobre Mi Cuerpo y las movían de todos los lados, queridos hijos. ¡Cuántas calumnias! ¡Cuánta indiferencia! Pero allí en el medio, alguien fue capaz de venir hasta Mí, y ofrecer su amor, fue aquella mujer, Verónica, que amorosamente enjugó Mi Faz, hoy Mis Lágrimas son solamente por ustedes, pues cuando contemplo que di por ustedes Mi Vida, di Mi Corazón a ustedes, Me di completamente porque les amaba a todos ustedes, queridos hijos. Contemplaba el castigo de aquellos que perderían sus almas, les di a ustedes queridos hijos, una prueba de amor tan grande, tan grande, que ninguno de ustedes, queridos hijos, pueden ni incluso imaginar, Mi sufrimiento, Mis hijos queridos, ninguno de ustedes son capaces, de sentir en el cuerpo ninguna enfermedad que pueda manifestar aquello que Yo sentí. Mis hijos, una agonía tomó cuenta de Mi Corazón, una agonía tan grande, queridos hijos, en aquel momento en que Yo estaba en el Huerto de los Olivos, los ángeles vinieron a consolarme, pero en aquel momento Yo estaba sólo, solamente Yo estaba allí, el Padre, el Padre estaba Conmigo pero ninguna palabra salía de Sus Labios, ninguna palabra de consuelo. Mis discípulos dormían como ustedes están durmiendo, queridos hijos.

¡Cuántos de ustedes, queridos hijos, dejan para confesarse en el final de sus vidas! Pasan la vida entera durmiendo, durmiendo en el pecado y muy pocas almas, son aquellas que se confiesan y buscan la Santa Eucaristía. ¡Oh queridos hijos! Duele mucho a Mi Corazón, porque cuando estaba en agonía, Mi Espíritu amaba a cada uno de ustedes, Mi Corazón late fuerte de amor por cada uno de ustedes, contemplaba los castigos, las penas de aquellos que se condenarían, porque muchos tomarían la Eucaristía en pecado, porque aquel que no hace discernimiento del Pan que come y del Cáliz que bebe, bebe su propia condenación, queridos hijos.

Queridos hijos, mucho tengo que decirles, Mi Corazón tiene mucho que comunicarles, que es un dolor muy grande, porque muchos de ustedes queridos hijos, siguen al mundo, porque todos ustedes tienen un dios para adorar, y Yo Su Dios quedo solo, porque no hay ninguna alma que pueda adorarme y que pueda amarme. Muchos son aquellos que quedan prestándome homenaje y que Me adoran verdaderamente, queridos hijos. Porque todos ustedes pertenecen al mundo, porque el mundo les esclaviza, queridos hijos, el mundo está prendiendo (sujetando) a todos ustedes, porque el mundo les seduce, pero muy pocos son los que se dejan seducir por Mi Amor, Yo quiero seducir a todos ustedes, y Me gustaría que todos ustedes se dejaran seducir por Mí, pero el mundo, el mundo está entonces tomando cuenta del corazón de ustedes, porque dentro del corazón de ustedes sólo existe la materia, porque para ustedes sólo vale las cosas de la tierra: el dinero, la belleza, la fortuna, pero muy pocos son aquellos que buscan los valores, los valores de la fe, queridos hijos. Cuantos de ustedes están persiguiéndome queridos hijos, diciendo que se debe matar, que se debe matar a aquél que mató, con odio sólo se genera odio, queridos hijos, al morir en la Cruz por ustedes, ¿qué fue lo que hice? Yo dije al Padre: ¡Padre perdónales, pues no saben lo que hacen! Yo les amé a tal punto que di toda Mi Carne, que di todo Mi Amor por ustedes, queridos hijos.
Y ustedes tienen un amor tan miserable, tan mezquino, tan pequeño, que no pueden comprender lo que es amar, porque aquél que ama, como Yo amé, es capaz de dar todo, todo, todo, es capaz de morir para las más mínimas cosas de esta tierra. Y cuando Yo les digo, cuando Mi Madre les dice que es necesario rezar, ustedes ni dan atención a esas palabras queridos hijos. Pues aquél que ama con verdadero amor, ese es capaz de ponerse a servir.

¡Oh queridos hijos! Un día en la casa de Lázaro, María y Marta, las dos hermanas estaban allí, Yo dije que María recibió la mejor parte y no le sería quitada, porque ella estaba a Mis Pies, porque María supo oír lo que Yo tenía para decir y Marta estaba allí en la casa, como ustedes están preocupados por el mundo.

Queridos hijos, abandonen el mundo, olviden el mundo, porque todo es tan pasajero, Mis hijos, porque todo es tan rápido, si ustedes supieran hijos, que la vida que les aguarda, esa sí es eterna. Esa sí es la vida que perdura para siempre y la vida de ustedes aquí en la tierra, es tan pequeña, queridos Míos, porque no da ni tiempo para que ustedes comiencen a ser feliz y ya entonces entregan su alma y ya el tiempo pasa. Todos ustedes queridos hijos están llamados a estar a Mis Pies como María estaba, como Mi Madre también estaba a los Pies de la Cruz, porque Ella supo entregarse, porque Ella supo renunciar su amor, no es entonces diciendo que Mi Madre Me dejó de amar de ninguna manera, Me amó a tal punto que no fue un amor egoísta que ustedes tienen unos con los otros, un amor celoso, un amor enfermizo, pero Mi Madre Me amó de tal forma que allí mismo viéndome morir, compadecía, porque cada Lágrima de Ella, eran Lágrimas de amor, de un amor que reconoce, un amor que todo es capaz, un amor que es capaz de donar, un amor que es capaz de creer todo, soportar todo, por que Mi Madre sí vivió el amor, porque Ella supo vivenciar esa palabra ‘amor’; porque ustedes dicen que aman, pero un amor tan pequeño, un amor tan insignificante que ni lo llamo amor, porque ustedes dicen que se aman, pero no son capaces de dar la mano a aquel que está caído, porque no son capaces de amar a aquel que tiene odio de ustedes, aquel que les calumnia, ustedes también hacen las mismas cosas, ustedes también los calumnian, queridos hijos. Pero aquel que ama, es capaz de besar los pies, es capaz de dar  la túnica en toda fiesta que él pide, es capaz de ofrecer la otra faz, a aquel que golpea la faz derecha, eso sí es amor. El amor es lo que nos lleva a la caridad, el amor es el primer paso para llegar a donde todos ustedes deben llegar, a la caridad, queridos hijos.

Porque una sola copa de agua dada con amor a uno de Mis pequeñitos, es a Mí que me han dado. Sí, queridos hijos, la caridad no sólo consiste en dar pan, no sólo en dar el agua, pero la caridad es muy apreciada a Mis Ojos.

La obediencia y sometimiento hasta la muerte, y muerte de Cruz. Cuando a los 12 años en el templo, cuando Mi Madre Me reprendió, Yo fui sumiso, Yo fui sumiso a Mi Madre, Yo le obedecí. Hoy Yo les invito a ustedes a vivir las virtudes, la castidad, queridos hijos, a vivir la pureza, porque en los días de hoy, ustedes viven en el lodazal, en la inmoralidad, queridos hijos, los pensamientos perturbados. Cuantos de ustedes están pecando con el pensamiento, sólo en el pensar peca, en lo desear las cosas ajenas. No desear el mal, no pagar el mal con el mal, no se paga el mal con el mal, que se pague el mal con amor, se debe pagar el mal con el bien. Den y no quieran nada a cambio, en eso consiste la caridad. Amar a los otros como Yo les amé, eso es el amor queridos hijos. Amen a cada día, el amor no es interesero, el amor no es celoso, el amor nada espera, todo lo soporta y todo cree, queridos hijos.

Hoy, queridos hijos, hoy les traigo el Espíritu Santo, porque cuando ustedes tengan al Espirítu Santo, entonces comprenderán Mis Palabras, porque todos Mis queridos hijos: Pedro, Andrés, Santiago, Felipe, Bartolomé; todos ellos, en cuanto no tenían al Espíritu Santo, no fueron capaces de entender, que era preciso que Yo muriese, que pasara por la muerte; pero que resucitaría al Tercer Día y llevase al Cielo a todos Conmigo, porque Yo estoy sentado a la derecha de Dios Padre, de donde Yo vendré para juzgarles queridos hijos, a todos ustedes.

Fue necesario queridos hijos, que todo se cumpliese, pues Yo quise salvarles, pues Yo quise dar Mi Cuerpo, pues Yo quise dar Mi Sangre, pues Yo quise dar Mi Vida, porqueYo les amé a tal punto que nadie fue capaz de amarles.

Dios (el Padre Eterno) les amó a tal punto, que Me dio a ustedes como víctima pacífica, para salvarles a todos ustedes. Por eso queridos hijos, que tanto les amo, por eso que tanto les pido hoy, vuelvan su corazón para Mí, oigan lo que Mi Madre les dice, queridos hijos. Es necesario, que nazcan de lo alto, que mueran para el pecado, pero que vivan para Mi Palabra, que la tengan gravada en el corazón, porque Mis Palabras son Palabras de vida eterna, conocerán la verdad y ella les liberará. Sí, Mi Palabra les ha de liberar, pues Yo Soy el único camino, el camino de la salvación, Yo Soy su salvación, Yo Soy toda la Verdad, la Verdad que encierra sobre el mundo, Yo Soy la Vida, y Vida en abundancia.

Cuantos de ustedes creen que la vida sólo dura hasta los 100 años, 90 años, sólo es el tiempo de duración aquí en la Tierra y después ella termina. ¡No! La vida no termina, la vida es una continuidad, la muerte es el pasaje por la cual ustedes llegarán a la vida y vida eterna. Porque no les rescaté a precio de oro ni de plata, pero al precio de Mi Sangre. Mi Sangre les salvó. Sí Mis queridos hijos, fue Mi Sangre que di para redimirles. La Sangre Redentora, Mi Sangre Redentora. Mis queridos hijos, hoy les pido que ustedes vivan aquello que Mi Madre viene a hablarles Mis hijos, como Ella dijo en Caná de Galilea: ‘Hagan todo lo que Él les diga’. Y hoy, Yo digo las mismas palabras: vivan queridos hijos, el Santo Evangelio, ¿Quieren salvarse? Entonces vivan la Santa Palabra. Allá encontrarán vida, y vida en abundancia.

Y les doy hoy una bendición muy especial a todos ustedes queridos hijos, Yo les bendigo a ustedes en el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo”.

Palabras de las videntes Mirna y Andrea después de la Aparición:

Vidente Mirna: La Virgen se me manifestó antes de Andrea tener la locución, Ella dijo: No Mi hija, Yo no tendré un Mensaje con Mi hija Andrea. Y durante todo el momento del Mensaje, Ella conversaba Conmigo, Ella miraba con una mirada de ternura a cada uno que estaba aquí, Ella bendijo a cada uno. Para algunos, Ella miraba y lloraba, para algunos Ella miraba y sonreía, con ternura, un amor inexplicable, que no se ve en el mundo, sólo la Madre de Dios mismo, es que tiene ese amor lindo y cariñoso. Ella y Su Hijo Jesús. Por eso es que Ellos estaban ansiosos, Nuestra Señora vino de blanco, con manto azul, ¿Usted confirma Andrea? Ella vino de blanco, con manto azul,  y trajo un Rosario en su mano, su rosario luminoso, de cuentas doradas. Durante la oración Ella rezaba con nosotros; en el Ave María, Ella no decía nada, sólo oía y pasaba las cuentas, pero el Padre Nuestro, Ella respondía: El nuestro de cada día… en el Gloria al Padre, Ella abajaba la cabeza, asentía la cabeza, ¿Confirmas Andrea? Entonces, conmigo Ella solo hizo preguntas, dirigidas a mí y yo respondía a Ella. Y preguntas mías que Yo dirigía a Ella y Ella me respondía.

Conforme yo ya dije en el principio, Jesús daría el Mensaje a través de Andrea, como sucedió, y ahora yo necesitaría decir a todos, con respecto al porqué todos están aquí, y yo vengo aquí por un motivo muy especial y a pedido de Nuestra Señora, porque Ella está apareciendo allá en Muriaé, ahora en Octubre, día 23, Ella va a aparecer, y sigue apareciendo. Ella dijo que estaría con nosotros allá en Muriaé hasta Octubre, pero oigan bien, su Triunfo será en el final del Siglo, el Triunfo del Inmaculado Corazón de María, pero habrá el tiempo de la purificación del mundo, entonces en ese tiempo Ella no estará, entonces, si es posible, digan a todo el mundo lo que está sucediendo allá en Muriaé. Todo comenzó el 15 de Octubre de 1991; después de mañana serán dos años, Ella aparecía dentro de Mi Propia casa, fueron 2 Apariciones, cuando sucedía dentro de Mi casa, los Mensajes eran pequeños, no eran muy alargados, ya en la Granja donde Ella se manifiesta, las Apariciones en la Granja Santa Rosa, ellos ocurren el 23 de cada mes, Ella aparece sobre un árbol, es un pie de flor amarilla. En esa Granja Santa Rosa, hubo un milagro, un agua (una fuente) que brotó allá, esa agua es milagrosa, tiene poder de cura, Andrea estuvo allá, Jesús confirmó y han sucedido muchas curas, es muy importante hablar, pues es allá donde Nuestra Señora está entregando para todos nosotros y enseñando a todos nosotros, nuestra conducta, de aquí para adelante, para que nosotros podamos triunfar con Ella, ahora en el final de este Siglo, las Apariciones en la Granja, es dirigida a toda la humanidad, no sólo para Muriaé, a la humanidad entera, al mundo entero, y en la Tercera Aparición, en el caso, fue un gran gracia del Cielo, pero sufrí mucho, cuando Nuestra Señora me mostró el Infierno, el Cielo y el Purgatorio. Gente, levante la mano, ¿Quién quiere ir para el Cielo? –todos levantaron sus manos- Cierto, entonces, gente, les contaré. Miren, el Infierno es horrible, no piensen que el mundo; mucha gente dice que el Infierno es aquí mismo. ¡Gente, no es! ¡No es! Ojalá fuese, porque si fuese aquí, sería demasiado bueno el Infierno, muy bueno. Les citaré a ustedes lo que es el Infierno: allá es un cráter, como si fuera un volcán, pero enorme, puro fuego, fuego, fuego y fuego, no es el fuego del mundo, parece con el fuego del mundo, pero no es un fuego del mundo, porque el fuego del mundo consume la carne, y el fuego del Infierno consume el alma, allá no hay luz, es una oscuridad total, las almas allá caen a los millones, llueve, es lluvia, es como si viésemos lluvia de granizo, lluvia de agua, o lo que fuere, que nosotros vemos caer ante nuestros ojos, fue así que yo vi el Infierno, las almas caen sin parar. Y de algunas almas, Nuestra Señora me explicaba: “Aquella alma es de un Papa”, de un Papa en el infierno, “aquella alma es de un Padre”, un Padre en el infierno, “Aquella alma que Tú estás viendo es una Monja”.

Gente el Cielo… todos todos nosotros queremos ir para el Cielo, voy a hablar con las manos: si Papa, Padre, Hermana están en el Infierno, gente vean como es difícil ir para el Cielo, entonces gente, vamos a meditar mucho, rezar mucho. Vean bien, cuando las almas, caen en el Infierno, ellas cambian, antes de caer, yo vi como ellas eran normales, cuando ellas caen allá adentro, ellas se transforman en mounstros, en cosas muy feas, allá, miren, antes de ellas ir para el Infierno, ellas prestan cuentas a Dios, entonces, el alma en el momento en que muere, goza de la presencia y de la luz de Dios, Dios es todo para nosotros, Dios es todo, el completa todo aquello, aquel vacío que nosotros sentimos en el mundo, es que será completo allá en el Cielo, cuando nosotros estamos en oración en el mundo, se completa ese vacío, porque Dios viene hasta nosotros, gente.

Entonces si abrimos el corazón, Dios viene, se siente el amor de Dios, nosotros nos sentimos completos, pero completo mismo. Sentimos el amor de Dios, la misericordia, la alegría, de todo lo que Él es, porque Dios es sólo Bondad, sólo Misericordia, Dios es cosa buena, sólo maravilla, entonces cuando el alma goza de la presencia de Dios, ella queda en una felicidad sin fin, es un gozo sin fin, y cuando ella presta cuentas a Dios de aquello que ella hizo de bueno o de malo, Dios piensa y luego decide: va para el Infierno, y ¿qué es lo que sucede? Las almas caen en el Infierno y allá ellas maldicen a Dios, el tiempo entero, es blasfemia el tiempo entero, hablando contra Dios, y aquellos mounstros moviéndose, moviendo las manos, la mitad del cuerpo a veces es bicho, es triste demás, es doloroso demás el Infierno, no quieran imaginar, no hay como explicar, yo en el momento en que vi el Infierno, yo sujetando las manos de Nuestra Señora, yo pedí para Ella que me quitara de allí, pero no había forma, todo lo que yo veía allá fue de día, allá donde yo estaba en la Granja. Entonces, las personas pudieron ver todo el sufrimiento que yo pasé, fue terrible gente, no quieran nunca jamás, todas las personas que llegaban cerca de mí, que me preguntaban nuevamente sobre el Infierno, lo único que yo tenía para decir era: reza mucho, reza, reza, reza, reza. Si Nuestra Señora está pidiendo ahora, que Ella pidió el Rosario (Un sólo misterio) allá en Fátima en 1917, ahora Ella pide el Rosario (Completo con los tres misterios), es porque Ella tiene una razón muy profunda para pedir eso, y yo particularmente, pido a todos ustedes, en nombre de Ella y de Jesús, que todos ustedes tomen conciencia, no quieran nunca, nunca, nunca, nunca vivir lejos de la oración, vivir lejos de la Gracia de Dios, vivir lejos de todo aquello que Nuestra Señora está transmitiendo al mundo, que Jesús también está trasmitiendo, Nuestra Señora ahora va aumentar Sus Manifestaciones en el mundo, demasiado y Jesús también, Andrea ahora les transmitió el Mensaje de Jesús, y cuando Nuestra Señora viene a hablar conmigo para transmitir los Mensajes, Ella también habla del Mensaje que Jesús quiere transmitir, Ella no tiene nada de nuevo para decirnos, porque todo ya está en las Sagradas Escrituras, entonces, todo lo que Ella dice es aquello que Jesús manda decir.

Después Nuestra Señora me llevó para el Purgatorio, el Purgatorio es otro volcán, con fuego solamente en el fondo, allá no hay una oscuridad total, pero es todo gris, es oscuro.
Hay otra cosa importante sobre el Infierno, que es importante que ustedes sepan. Allá en el Infierno, allá hay mucho llanto, mucho grito, mucho dolor, ellos tienen odio, a partir del momento que ellos no gozan más de la presencia de Dios, ellos pasan a tener odio uno de los otros, ellos se odian, todos ellos allá se odian, y blasfeman contra Dios el tiempo entero que ellos están allá. Ahí, Nuestra Señora me llevó para el Purgatorio.

En el fondo, gente, el Purgatorio es: varios niveles de purificación, en el fondo es el mismo fuego del Infierno, entonces, cuando las almas caen allá en el Purgatorio, antes también ellas pasan por las manos de Dios, ellas gozan de la presencia de Dios, y allá ellas sufren, lloran, gritan en el Purgatorio, porque por haber gozado de la presencia de Dios, ellas fueron para allá y sienten añoranza, ellas están queriendo el tiempo entero salir de allí para verle nuevamente a Dios. Dios creó únicamente (para sus hijos) el Purgatorio y el Cielo, el Infierno fue creado para Lúcifer, para el demonio (y sus secuaces), entonces, cuando el alma va para el Purgatorio, ella va a salvarse, tener la salvación, pero el tiempo que permanecen en el Purgatorio, ellas sufren, porque como ya dije, Dios es la plenitud total, es todo para nosotros, cuando el alma goza de Dios, ella quiere gozar nuevamente, y allá en el Purgatorio, ellas no ven más a Dios, entonces ellas quedan allá rezando, sufriendo, llorando, dando chillidos el tiempo entero, hay mucho sufrimiento en el Purgatorio, también, también hay sufrimiento. Allá también habían Padres, Papas y habían Monjas, habían fieles, todo tipo de personas, de almas. Y allá en el Purgatorio, cuando las almas van para el Purgatorio, ellas no se transforman, ellas continúan con la misma fisionomía, con la misma apariencia, con la cual cayeron, y allá a medida que ellas van purificándose, ellas van subiendo, hasta que allá en lo alto, ya no es fuego allá en lo alto, y yo vi que las almas, más encima, estaban con las manos así, cabeza abajo, y en algunos momentos yo sentía, que algunas almas suspiraban en vez de llorar, apaciguando, aquella paz, ¿Porqué? Miren la importancia, cuando nosotros rezamos por las almas del purgatorio, cuando nosotros ofrecemos misas por las almas del Purgatorio, cuando nosotros rezamos un Ave María por las almas del Purgatorio, ellas sienten un alivio, entonces ellas no ven a Dios, pero sienten el alivio, entonces es importantísimo rezar por almas y Nuestra Señora me dijo; que todas las veces que nosotros rezamos por las almas, aquella alma que fue salvada por nuestra oración, aquella alma queda sabiendo quién rezó por ella, entonces allá en el Cielo, ella está intercediendo junto con Dios el tiempo entero por nosotros, el tiempo entero. Vean bien gente, como no es fácil ir para el Cielo, pero si nosotros hiciéramos aquello que Jesús dice, aquello que dice la Biblia, aquello que Nuestra Señora ha pedido en los últimos tiempos, Jesús ha hablado mucho: ‘Oigan el pedido de Mi Madre’, ‘Oigan el pedido de Mi Madre’, ‘Oigan el pedido de Mi Madre’, porque atrás viene el Mensaje de Él.

Después, Nuestra Señora me llevó para el Cielo. El Cielo es una luz indescriptible, no hay belleza que se compare al Cielo, allá es un valle verde, un valle verde muy lindo, un tapete, flores coloridas, todas las especies de flores que yo nunca vi en el mundo, porque son lindas demás, los colores son muy perfectos, todo allá, la armonía del color de las flores, todo es lindo demás. Los ángeles… algunos sobrevuelan, hay realmente angelitos, y ellos tienen instrumentos, parecidos con el arpa, algunos con violines, pero el sonido no hay en el mundo, el sonido es diferente, las melodías son todas diferentes. Es una Paz que no existe igual, allá sólo es felicidad.
Las almas que estaban… que yo vi, ellas estaban siempre así: en grupitos de cinco, cuatro, tres, dos, siempre conversando bien bajo, y siempre dando gloria a Dios junto con los Ángeles. Yo no vi a Dios, de ninguna manera, Nuestra Señora no me mostró a Dios, pero el pedacito del Cielo que Ella me mostró, es de tremenda Paz, Paz, Paz, Amor y Felicidad infintia. Es lindo demás, no tiene explicación la belleza del Cielo, si voy a quedar aquí contando horas y horas todo lo que vi, no voy a conseguir transmitir para ustedes lo que en realidad es el Cielo.

Entonces todos ustedes levantaron las manos diciendo que querían ir al Cielo, ¿verdad? –Todos los presentes asintieron con la cabeza – Entonces vamos luchar por el Cielo, vamos luchar, nosotros sufrimos, pero sufrimos para recibir la gloria. Vamos a sufrir con gloria.
Aquel que abraza la Cruz, nada más hace de que garantizar el Cielo para él, garantizar el Cielo. Nuestra Señora viene con Sus Mensajes, pidiendo para que el mundo se convierta. ¡Gente, no podemos dejar para convertirnos mañana, no! No puede ser mañana, no. Tiene que ser ahora, ahora en este momento, el tiempo es corto, Ella habla, Nuestra Señora dice: ‘Mis hijos,  el tiempo es corto’. Jesús dice: ‘Hijos el tiempo es corto, conviértanse sin demora’. Vieron gente: ¡Conviértanse, conviértanse, no quiero más el Tercio, quiero el Rosario!, Ella pidió allá en Medjugorje, la Reina de la Paz pidió, 4 horas de oración, Jesús está pidiendo 7 horas de oración. Nuestra Señora me despierta de madrugada para rezar, a todas las personas que ustedes despertaren de madrugada y no sabiendo porqué, sepan que es Jesús quién les está despertando a ustedes, es Nuestra Señora despertando a todos nosotros para rezar, el mundo necesita de mucha oración.

Ahora quería contar a ustedes, lo que me sucedió en mi Aniversario. Día 11 de Agosto, fue el día más feliz de mi vida, el más feliz de mi vida. Nuestra Señora me avisó con algunos días de antecedencia, que Ella me daría un regalo del Cielo, pero no me dijo que sería. Al día siguiente Ella vino a hablar conmigo de nuevo, por locución interior y me dijo: ‘Hija, tú recibirás la comunión, comunión del Cielo. Yo quiero que digas esto sólo a tu madre’. Ahí yo dije a mi madre: ‘Mamá, Nuestra Señora me dijo, que Ella me va aparecer en el día de mi Aniversario y que voy a recibir un regalo del Cielo, que va ser la comunión, pero Ella no quiere que tú cuentes a nadie, ni para mis hermanos, para nadie, sólo para ti’. Y como Nuestra Señora me había pedido que yo fuera a misa todos los días, yo estaba yendo y en el día de mi Aniversario no fui, porque todas aquellas personas pueden pensar así: Mirna no fue a misa, ella trajo la hostia de la misa, ella recibió la comunión y guardó con ella. Entonces no fui a Misa, el grupo entero fue y yo no fui, y después el grupo fue para la casa, ellos no sabían que iría a suceder, ellos sintieron mi falta en la misa, no entendieron porque yo no estaba allá y habían 60 personas en casa.

Nuestra Señora apareció, vino vestida toda de dorado, una corona dorada, y tenía al niño Jesús en el regazo, el niño Jesús tenía una cajita pequeña dorada, con una cinta blanca alrededor. Pregunté a Nuestra Señora: ¿Madrecita, Usted dará Mensaje para las personas? Ella dijo: ‘No hija, Mis Mensajes ya están todos llenos, quiero que vivan Mis Mensajes’. Y Ella conversó conmigo, yo hice las preguntas que las personas pedían, cuatro personas pidieron para que yo haga preguntas, hice 4 preguntas, Ella me respondió y el pueblo continuaba rezando. Y en un determinado momento, Jesús jugaba con aquella cajita en la mano, jugaba de una mano para la otra, de una mano para la otra, después, Jesús jugando trajo la cajita hasta cerca de mí, como si fuera que me daría y tomó de nuevo, de aquel juego, Nuestra Señora sonrió, yo también sonreí, Jesús sonrió, y luego después apareció un Ángel maravilloso, todo de blanco, muy alto, con una túnica blanca, tenía dos… el tenía el cabello rubio hacia atrás, tenía ojos azules muy bonitos, la belleza no hay en el mundo.

Era el Ángel de la Paz, Él se arrodilló, se doblegó delante de Nuestra Señora y rezó aquella oración: <<Yo rezo por aquellos que no creen, Yo adoro por aquellos que no adoran, Yo te amo por aquellos que no te aman.>> Él fue rezando esa oración, después Él se levantó, tenía un cáliz en la mano, alrededor del cáliz había un esplendor muy grande, muy bonito y él quitó dentro de aquello una hostia y mirando para mí me dijo: EL CUERPO DE CRISTO, luego Nuestra Señora me dijo… pues yo pensé que iría entregarme la comunión en la boca, entonces, Nuestra Señora me dijo: ‘Hija, levanta las manos’. Pero en el momento que yo miré a ellos, pues yo tenía las manos puestas, abrí las manos, elevé, en el momento en que elevé, yo llevé un susto, porque ya no estaba el niño Jesús en el regazo de Nuestra Señora y el Ángel bajó hasta mí con la hostia en la mano. Las personas que estaban allá no vieron ni a Nuestra Señora ni al Ángel. Pero ellos vieron la hostia bajando de lo alto hasta llegar a mi mano. 60 personas que presenciaron, que vieron, todo documentado, filmado, grabado, para que sea una cosa que crean, por suerte había una persona que fue y tenía una máquina fotográfica, ella fotografó, yo olvidé traer el álbum, pero aquí muchas personas ya vieron, mucha gente ya vio, la comunión en mi mano, la hostia consagrada.

Miren gente, cuando yo pregunté a Nuestra Señora, para vean bien, cuando el Ángel me dio la comunión, que ya estaba en mis manos, yo miré para Nuestra Señora y vi que el niño Jesús no estaba en el regazo de Ella, el brazo izquierdo que sujetaba al niño Jesús, estaba sólo recostado en el pecho de Ella, entonces yo le pregunté: ¿Madrecita, dónde está el Niño Jesús? Ella sólo hizo así: con la mano en el pecho, y luego apuntado a mi mano: ‘He aquí a Mi Hijo, Vivo y Sacramentado’ que era la hostia consagrada.

Habían personas que dudaron, que no estaban en mi casa y dijeron: ah esa hostia no creo que saldrá en la foto, dudo que saldrá en la foto. Por la gracia de Dios, salió, está visible, todo el mundo vio. En otra oportunidad, yo quisiera mostrar la comunión a todos ustedes.
¿Porqué todo esto gente? Señales, señales del fin de los tiempos, señal de que nosotros debemos convertirnos ahora, ¿Porqué Dios se ha manifestado tanto al mundo? ¿Porqué será? ¿Porqué? ¿Porqué se estaría manifestando tanto?

Porque no estamos en el fin del mundo, no. Es el fin de la era pecaminosa, es el fin de la era del dolor, de la era de la tristeza, de tanto dolor..

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