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Coronilla de Santa Rita

Coronilla de Santa Rita
(Usar un rosario ordinario)



+ Señal de la cruz

Oración inicial:

“Oh Corazones Unidos de Jesús, María y José, postrados a sus pies, nosotros les ofrecemos los méritos de la vida entera de Su Sierva Santa Rita de Casia, que en el mundo llevó una vida de santidad y después entró en la vida religiosa por amor a ustedes, practicando las virtudes en grado heroico y con amor abrasador a ustedes. Por amor a ustedes y por amor a tu Madre, por todo lo que ella hizo y sufrió por ustedes, nosotros les pedimos oh Corazones Unidos, atiendan nuestras súplicas y hagan que aprendamos correctamente las lecciones que nos dan la vida de Su Sierva Santa Rita, a fin de que cumplamos la Santa Voluntad de ustedes en la tierra, para que seamos dignos de alabarles para siempre con ella en el Cielo. Amén.   

En las tres primeras cuentas:

“Oh Corazones Unidos de Jesús, María y José, miren para los méritos de Santa Rita de Casia que por tener tanto amor a ustedes todo sufrió en este mundo y que les ama eternamente en el Cielo.”

En la cuenta grande:

“Oh Corazones Unidos de Jesús, María y José, miren para los méritos de Santa Rita de Casia que por tener tanto amor a ustedes todo sufrió en este mundo y que les ama eternamente en el Cielo.”

En las cuentas del denario:

“Corazones de Jesús, María y José, atiendan nuestras oraciones, por los dolores y méritos de Su Sierva Santa Rita de Casia.”

Oración final:
“Oh Santa Rita, Santa de los imposibles, ejemplo de verdadero amor a Dios, nosotros te suplicamos que presentes tus méritos unidos a nuestras súplicas a los Corazones de Jesús, María y José, a quiénes nos dirigimos en nombre de tus méritos, para que Ellos nos concedan todas las gracias necesarias para nuestra santificación y salvación, y después nos concedan la corona de la vida eterna. Santa Rita, Abogada de las causas perdidas, Santa de los imposibles, aumenta, fortalezca en mí y en mis hermanos el don de la fe, libéranos de toda confusión, miedo y desesperación, ayúdanos a tener confianza en Jesús, María y José, y haz con que cada vez más crezcamos en el verdadero amor a Dios y en la verdadera llama de amor a nuestra Madre María Santísima.

Que los méritos de tu vida entera oh Santa Rita, destruyan las fuerzas del infierno en el mundo y nos guarden siempre de todos los males.

Oh Corazones de Jesús, María y José, por los méritos y dolores de Santa Rita de Casia, salven el mundo de la perdición amenazadora. Amén.



Primer misterio: Nacimiento e infancia de Santa Rita. Contemplemos a Santa Rita siendo profetizada en sueños por un Ángel a su madre antes de nacer y naciendo toda repleta de bendiciones y de gracias del Señor, operando milagros desde pequeña y creciendo verdaderamente en la vida de oración, contemplación, unión con Dios y amor a Nuestra Señora. Y aprendamos de ella: el amor por la oración, por el recogimiento, por la intimidad con Dios y con Nuestra Señora por el Santo Rosario y sobre todo, la práctica de las virtudes de la fe, esperanza, caridad y amor a Dios.

Segundo Misterio: Contemplemos a Santa Rita contrayendo Matrimonio por obediencia a sus padres con un hombre cruel, malvado y que durante 18 años la maltrataba, insultaba y golpeaba continuamente. Por su paciencia, sus oraciones y sus lágrimas, ella consigue la conversión de él después de 18 años. Enseguida, su marido es asesinado y sus hijos juran venganza por la muerte del padre. Ella reza y pide a Jesús que los lleve si es humanamente imposible impedir que ellos cometan pecado mortal y manchen sus manos con sangre. Ella es atendida, Jesús lleva a sus hijos al Cielo y le revela que su paciencia, que su fortaleza heroica, consiguieron la salvación de su marido y de sus hijos. Y aprendamos de ella: la paciencia, la fortaleza en el sufrimiento, la constancia en la oración y sobre todo, un gran horror a todo pecado, manteniéndonos siempre en la amistad y en la gracia de Dios por una vida santa.

Tercer Misterio: Contemplemos a Santa Rita pidiendo para ser aceptada en el Convento de Casia y siendo rechazada. Ella no desanima, persevera en la oración, pide a Dios que la coloque en su santa casa para que pueda seguir su vocación inicial de su infancia y juventud. Dios la atiende y manda a San Juan Bautista, San Nicolás y también San Agustín llevarla para dentro del Convento de Santa Magdalena en Casia, donde ella finalmente es aceptada, recibiendo de la Madre Superiora una prueba de fe y de obediencia. Ella riega durante un año entero un rama seca de una vid muerta y después de un año, milagrosamente la vid vuelve a la vida, mostrando a todos la fuerza de la fe, de la obediencia de Santa Rita de Casia. Y aprendamos con ella: la virtud de la obediencia a Dios y a nuestros superiores, la virtud de la fe que puede mover todas las montañas y cambiar todo y pidamos a ella que nos conceda la gracia de la perseverancia en el amor de Dios y en la oración.  

Cuarto Misterio: Contemplemos a Santa Rita de Casia abrasada de amor divino después de la predicación de Santiago de la Marca yendo hasta el crucifijo del Monasterio pidiendo a Jesús que le dé los dolores de Su pasión no por vanidad, pero para ayudarlo a salvar almas, ofreciendo el dolor pujante de su cuerpo unida con la de Cristo para la salvación de los pecadores. Jesús se agrada de la oración y de la petición de ella, y entonces, una espina de Su corona milagrosamente se destaca, penetrando después en la cabeza de Rita que cae desmayada. Por más de 15 años ella sufre día y noche dolores acerbísimos con la herida abierta en su frente, ofreciendo todo al Señor por la salvación de los pobres e infelices pecadores. Y aprendamos con ella: la gracia de la paciencia, la virtud de la paciencia en el sufrimiento, en el dolor, en la enfermedad y también aprendamos con ella a ofrecer todos nuestros sufrimientos y dolores con Cristo, con Nuestra Señora de los Dolores al Padre para la salvación de los pecadores y del mundo entero.


Quinto Misterio: Contemplemos a Santa Rita después de 15 años sufriendo con la herida de la corona de espinas de Jesús, de la espina de Su corona, recibiendo la visita de Jesús y María que le prometieron que de allí a 3 días estaría con Ellos en el Cielo. Con santos actos de amor, fervorosas oraciones, ella se preparó para su partida de este mundo y en la hora marcada, Sus Santos de devoción vinieron con Jesús y María llevarla para el Paraíso prometido. Todas las campanas de Casia tocaron por las manos de los Ángeles anunciando su muerte, su partida al Cielo. La herida en la frente se tornó un rubí brillante y una luz radiante inundó su celda y su rostro, mostrando su eterna bienaventuranza y gloria en el Cielo. Y aprendamos de Santa Rita: a tener una vida santa para tener una santa muerte, a vivir siempre en el amor, en la gracia de Dios, en la amistad de Dios, para que verdaderamente podamos en la hora de nuestra muerte ser visitados por Jesús, María, por nuestros Santos de devoción, para ser llevados por Ellos en el Cielo para allá dar gracias y dar amor, alegría a Dios y a Ellos, por verse perfectamente amados por nosotros por toda la eternidad. 


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