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jueves, 14 de septiembre de 2017

10 de Septiembre de 2017 - Mensaje de la Virgen María y de San Zenón a través del Vidente Marcos Tadeo

Jacareí, 10 de Septiembre de 2017
Transmisión de las Apariciones Diarias en vivo vía internet en la WebTV mundial: www.apparitionstv.com




FIESTA ANTICIPADA DE LA APARICIÓN DE LA SALETTE (FRANCIA-1846)
(María Santísima): “¡Por siempre sean alabados Jesús, María y José!”
(Vidente Marcos): “Para siempre sean alabados… Sí… Estoy muy feliz. Sí, muy, muy feliz…Después de aquella señal de ayer, Yo dormí como un ángel, yo dormí leve como una pluma. Sí… Yo te agradezco Señora, no soy digno de estas señales confirmatorias, no soy digno, pero agradezco de todo mi corazón. Sí… Agradezco, y mientras viva yo te amaré Señora, yo haré todo lo que tú quieras Señora por toda mi vida… Sí… Sí… Sí, haré, sí… Sí, haré. Sí, haré… Tú Señora fuiste siempre mi único amor y siempre serás. Siempre fuiste la razón de mi vida y mi ‘todo’. Siempre haré todo lo que tú Señora quieras, por toda mi vida… Sí. Sí… Sí… Haré. Sí… Sí.”
(Diálogo entre el Vidente y la Madre de Dios)

MENSAJE DE LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA
“Queridos hijos, hoy cuando ya están celebrando aquí el aniversario de Mi Aparición en La Salette a Mis hijitos Maximino y Melania, Yo vengo una vez más del Cielo para decir: ‘Soy la Reconciliadora de los pecadores y vine a La Salette para llamar a todos los pecadores de vuelta a reconciliarse con el Padre Eterno, con Mi Hijo Jesús, con el Espíritu Santo por una perfecta, profunda y sincera conversión.’
Soy la Reconciliadora de los pecadores y vine a La Salette para dar Mi doloroso mensaje y avisar a Mis hijos que, con sus pecados, estaban ellos mismos provocando y generando los castigos de la Ira de Dios y, por lo tanto, deberían arrepentirse, convertirse, rezar y ser buenos, para que entonces, pudiesen ser dignos de gracias y de favores del Señor.
Sí, los seres humanos por sus pecados se tornan indignos de las gracias y culpados de castigos, pero cuando se convierten, se tornan muy dignos de gracias y hasta de milagros. Fue eso lo que Yo quise decir a Mis Pastorcillos, diciendo que, si todos se convirtiesen, habría montones de trigo y de papa y de uvas, y todos tendrían vida, alegría, alimento y salud en abundancia.
Si todos Mis hijos rezasen Mi Rosario, si hiciesen Mis cenáculos y los grupos de oración que Yo pedí por todas partes, si cambiasen de vida, cuántas bendiciones Dios no derramaría sobre la tierra.
Sí, sí Mis hijos, si hubiese también almas, almas víctimas, más almas víctimas llenas de amor. que dedicasen sus vidas a Dios, a Mí, a la oración en la vida consagrada, cuántos castigos no serían evitados, cuánta bendición no sería derramada por el Señor sobre los cultivos, sobre las plantaciones, sobre las ciudades, sobre los trabajos de todos y cuanta paz no habría en la tierra.
Sí, porque ya en el tiempo de La Salette las almas consagradas no rezaban más, sólo procuraban los placeres del mundo, las diversiones, el dinero; las bendiciones de Dios pararon de caer sobre los cultivos de Francia y vino la peste, el hambre, la pérdida de los cultivos y plantaciones. Porque esas bendiciones sólo bajan del Cielo a la tierra por causa de las oraciones, especialmente de las almas consagradas.
¿Tanto es así que ustedes no ven la gran abundancia que el Brasil tiene en sus plantaciones, en sus cultivos, en sus rebaños? Y todo eso es gracia al ‘Sí’ de Mi hijo Marcos y a la vida totalmente dedicada de él a la oración, al trabajo para Mí y a la producción de las películas de Mis Apariciones, de Mis Rosarios, de las Coronillas de la Misericordia, de las Horas Santas, Trecenas y Setenas.
Sí, es gracias a eso que los cultivos, que las plantaciones, que los rebaños del país de ustedes prosperan tanto en los últimos años. Y si faltase Mi hijo Marcos aquí, atrayendo con su vida totalmente dedicada a Mí y al Señor esas bendiciones, ustedes ya estarían pasando hambre con una gran carestía hace mucho tiempo.
Dios recompensa y bendice así las tierras y naciones donde hay almas dedicadas a Su servicio en la vida religiosa. Y cuando un alma se rehúsa a dar su vida al Señor, atrae para la tierra muchos castigos: huracanes, terremotos, sequías, hambrunas y carestías, porque paga con ingratitud el inmenso amor de Dios que escogió a esa persona, al alma, para ser toda Suya y para vivir ya en esta tierra la vida angélica, el camino más corto, más cierto y más directo para el Cielo, aquello que da más méritos al alma para poseer el paraíso, porque todo lo que ella hace es por el voto de obediencia a Dios.
Entonces, por causa de los méritos de esa alma, Dios bendice la tierra y cuando un alma se rehúsa a dar su ‘Sí’ a Dios, que la escogió con tan gran amor de preferencia, de predilección, Su Justicia derrama, envía muchos castigos sobre la tierra entera.
El amor atrae amor y la ingratitud atrae la Justicia.
Por eso Mis hijos, respondan ‘Sí’ siempre a Dios, a todo lo que Él les pida a ejemplo de Mis Pastorcillos de La Salette, a ejemplo de Mi hija Santa Paulina del Corazón Agonizante de Jesús, pues así, Dios lanzará Su bendición sobre la tierra por causa del ‘Sí’ y del amor de ustedes, de sus vidas dedicadas a Él, y entonces habrá abundancia, vida en abundancia, felicidad, abundancia y paz.
Soy la Reconciliadora de los pecadores y vengo a Jacareí para repetir Mi Mensaje de La Salette y para terminar aquello que comencé en La Salette. Para tanto, deseo que todos atiendan Mis Mensajes, recen Mi Rosario todos los días, hagan penitencias, hagan obras de amor.
Hablen menos, recen más. Hablen menos, renuncien más a su voluntad y a las cosas mundanas. Hablen menos y den más obras de amor a Dios todos los días, obras hechas con amor ágape, sobrenatural, para que entonces, Mi Hijo Jesús derrame Su Misericordia sobre el mundo y cancele los castigos que esta humanidad ingrata ya provoca y ya atrae de Su Justicia herida por tantos pecados.
Soy la Reconciliadora de los pecadores y vengo aquí para decir a todos ustedes Mis hijos: ‘Vivan en el amor, pues, viviendo en el amor, en el amor sobrenatural, Dios vivirá en ustedes.’
La señal del rayo de luz que ayer di sobre Mi hijo Marcos Tadeo en Mi fuente milagrosa, quiere decir eso también a ustedes, quiere decir que: ‘Si ustedes vivieren en el amor, en el amor ágape, en el amor sobrenatural como él, ustedes también recibirán la luz de Dios; Dios vivirá en sus almas y ustedes irradiarán Dios para todos aquellos que se aproximaren de ustedes. Y Dios entonces tocará los corazones duros, los corazones sentirán el amor de Dios, desearán vivir también con Dios y ser uno solo con Dios en el amor, por la vida unitiva del amor.’  
Es así que Yo siempre hago a través de Mi hijito Marcos y es así también que Yo haré a todos ustedes. Den el ‘Sí’ de ustedes a Dios, vivan el amor ágape, sobrenatural, con todos sus corazones, con toda la fuerza, y entonces Dios vivirá en ustedes, ustedes vivirán en Dios, y entonces, la luz de Dios a través de ustedes, podrá ser vista y notada por todos, como por Mi hijito Marcos, a través de la luz mística de Mi Llama de Amor, del Espíritu Santo, de la propia presencia de la Santísima Trinidad que Yo di a ustedes a ver en la señal de la procesión del año pasado.
Entonces, esa luz se irradiará por medio de ustedes para todo el mundo en estos tiempos de gran oscuridad, iluminando las almas que yacen en las tinieblas y ellas entonces, verán la gran luz del amor del Señor, Mi gran luz y con vosotros, con ustedes, desearán también vivir en la luz y ser hijos de la luz.
Yo Soy la Reconciliadora de los pecadores y vine aquí para decir a todos ustedes: ‘Que Dios los ama profundamente, que Yo les amo de todo Mi Corazón y no quiero la perdición de ustedes, no queremos la condenación eterna de ustedes. Por eso, una vez más digo: Santifiquen el día del Señor, dediquen el domingo al Señor y a la oración, dediquen el sábado a la tarde para Mí en la oración, en la meditación. En la cuaresma hagan penitencia, en los viernes del año hagan penitencia en honra de los sufrimientos de Jesús y en los sábados en honra de Mis sufrimientos. Recen el Rosario todos los días, no blasfemen, no se plagueen, también procuren ser buenos, respeten a Dios, respeten los derechos de Dios practicando la virtud de la religión y de la justicia. Procuren ser buenos con el prójimo y Dios también será bondadoso y misericordioso con ustedes.’
Si ustedes rezaren y cambiaren de vida, todas las sentencias del Apocalipsis también serán cambiadas en bendiciones y en gracias para todos ustedes.
Aquí en Jacareí donde Yo aparecí terrible como ejército en orden de batalla contra Mi enemigo, brillante como el sol, bella como la luna, amorosa como una madre cariñosa y extremosa con sus hijos, una vez más digo: ‘Aquí soy consolada verdaderamente, primeramente por Mi hijito Marcos que, con sus películas de La Salette quitó millares y millares de espinas de Mi Inmaculado Corazón, y quitó de Mi Corazón una enorme espada de dolor que estaba clavada en él hace 160 años y no había quién quisiese quitarla, y este Mi hijo quitó, dando a Mi Corazón gran alivio, consolación y alegría.’
En él y en todos que aquí viven con él, dan sus vidas a Mí con él, se dedican a Mí con él, también soy consolada, amada y glorificada. Y en todos Mis hijos que ven estas películas, que los divulgan juntamente con Mi hijito Marcos, también encuentro toda la consolación y toda la alegría de Mi Inmaculado Corazón.
Mientras ustedes veían la película de La Salette, aquí fueron quitadas 798 espadas de dolor de Mi Corazón y 24. 568 espinas, que el mundo clavó en Mi Corazón solamente esta semana.
Gracias hijitos por tanto amor, por tanto consuelo que Me dan. Agradezco y digo: ‘Continúen viendo estas películas para consolarme, divulgándolos para quitar espadas de dolor de Mi Corazón y para secar las lágrimas que el mundo continúa arrancando de Mis ojos impiedosamente, cruelmente todos los días, hora a hora, y trabajen para salvar a Mis hijos y traerlos a Mí, pues, a cada hora que pasa, pierdo más un hijo que se va en el pecado.’
Salven a Mis hijos dando a ellos estas películas, Yo ya pedí aquí este mes y pido de nuevo: ‘Den 10 películas de Mi Aparición en La Salette, 10 del número 1, 10 del número 2, 10 del número 3, para todos Mis hijos conocieren Mi Aparición, se conviertan, cambien de vida y consuelen Mi Corazón.’
Den también 10 Horas de la Paz número 74, número 75 y ahora también deseo que den el número 92 para Mis hijos, y también la Coronilla de la Misericordia número 40. Deben dar 10 de cada uno de ellos para Mis hijos, para que ellos regresen luego para el Señor del amor, de la salvación y de la paz.
A todos Yo bendigo con amor, especialmente a ti Marcos, el más ardiente apóstol de Mi Aparición de La Salette, Mi hijo obedientísimo, dedicadísimo, con el cual siempre pude contar y en quien siempre encontré la respuesta a todos Mis pedidos sobre La Salette.
También te bendigo Mi amadísimo hijo Carlos Tadeo, el cual amo y al cual torné también apóstol de Mis lágrimas y de Mi Mensaje de La Salette, uniéndote a Mi hijo más obediente y dedicado, el hijo de Mis profecías de La Salette. Sí, a ti mi amadísimo hijo, que torné padre del hijo de las profecías de La Salette y que Yo tanto amo y guardo con celo en el recinto seguro de Mi Inmaculado Corazón y a todos Mis hijos, bendigo ahora: de LA SALETTE… de PELLEVOISIN… y de JACAREÍ.”

MENSAJE DE SAN ZENÓN DE VERONA

“Amados hermanos Míos, Yo, Zenón, siervo del Señor y de la Madre de Dios, Me alegro por venir hoy con Ella en el día de Su fiesta.
Amo a todos ustedes. Rezo, intercedo, protejo y guardo a todos ustedes con amor ya hace mucho tiempo.
Hace mucho tiempo la Madre de Dios Me pidió que fuese también el protector de ustedes, de este Santuario, de Nuestro amadísimo Marcos y ahora más recientemente de Nuestro amadísimo Carlos Tadeo, padre de Nuestro benjamín predilecto.
¡Cómo yo amo a todos ustedes! ¡Cómo les quiero bien! Todos los días derramo muchas gracias del Cielo sobre todos y nunca desamparo a nadie.
Y hoy digo a todos con amor: ‘Recen el Rosario con amor para secar las lágrimas de la Madre de Dios. Récenlo con el corazón, récenlo meditando profundamente, récenlo con perseverancia, récenlo teniendo siempre la conciencia de que la Madre de Dios les mira durante la oración. Recen con el alma verdaderamente sumergida en la presencia de Dios y de Ella en la oración.
Recen el Rosario con amor. Todos esforzándose, esforzándose para meditar y pensar en los misterios de la vida de Jesús y María, quitar las lecciones y los ejemplos de las virtudes que Ellos practicaron y, sobre todo, procurando alabar a la Madre de Dios y el fruto bendito de Su vientre, con una pureza semejante al del Ángel Gabriel, con amor de los Santos y con la reverencia y amor de la propia Santísima Trinidad para con Ella.
Recen el Rosario con amor todos los días, porque esta oración ya salvó a millones y ya arrancó a millones de las garras del dragón infernal, almas que él tenía por cierto que no le escaparían y que ya estaban condenadas.
En verdad no se puede contar el número de aquellos que fueron salvos por el poder del Santísimo Rosario. Récenlo con amor y sus almas también serán salvas.
Enseñen a los pecadores a amar y a rezar el Santo Rosario. No pierdan el tiempo de ustedes dándoles lecciones, pero enséñenlos a rezar primero con amor el Santo Rosario y a sentir la gracia del Santo Rosario y el amor de la Madre de Dios por ellos.
Entonces, ellos desearán la conversión por sí mismos y ustedes no precisarán obligarlos a nada, forzarlos a nada. Fue así que Santo Domingo hizo y convirtió a millares de herejes tan empedernidos y tan duros de corazón cuanto las rocas. Y es así también que ustedes conseguirán la victoria y el éxito en la conversión de los pecadores.
Sean los lienzos místicos de amor que secan las lágrimas de la Madre de Dios, con una vida llena de oración, de sacrificio y penitencia, viviendo el amor ágape en los corazones de ustedes con todas sus fuerzas.
Cuanto más ustedes vivieren este amor y dilataren sus corazones para esta Llama de Amor, más poderosamente ella actuará en ustedes y potencializará sus oraciones, produciendo muchas y retumbantes conversiones, por quién quiera que recen y adonde quiera que ustedes fueren. Y entonces, verdaderamente, la Madre de Dios repetirá nuevamente en la tierra los mismos prodigios que hizo cuando aquí vivió Santo Domingo, aquella alma abrasadísima de la Llama de Amor de Ella que, adonde pasaba, producía retumbantes conversiones.
"Santo Domingo de Guzmán"
Si ustedes desearen esta Llama de Amor, dilataren sus corazones para ella y aumentaren esta Llama de Amor como Nuestro amadísimo Marcos siempre hizo, trabajando mucho para la Madre de Dios, donándose a Ella sin descanso, rezando mucho, sufriendo por Ella con amor, emulándose siempre más para amarla más con amor, si ustedes también aumentaren esta llama con el esfuerzo de ustedes, Ella hará a través de ustedes gracias, prodigios, cosas retumbantes, que convertirán a los pecadores y ellos nunca más serán los mismos. Entonces, el reino infernal será derribado y el Corazón de Ella finalmente triunfará.
Yo, Zenón, estaré al lado de todos ustedes para ayudarlos con Mi Amor y Mi oración.
Den 10 Escapularios Rojos de Pellevoisin para 10 personas y 10 Escapularios Grises de la Paz para 10 personas, para que así, la conversión de ellas sea acelerada y apresurada. Si las personas no aceptaren los Escapularios, coloquen sin que ellas tomen conocimiento esos Escapularios en las casas de ellas o en las cosas de ellas, para que la Madre de Dios a través de esos Sacramentales, derrame Su Llama de Amor en esas almas duras como mármol y las haga transformarse poco a poco en llamas ardientes de amor.
Yo, Zenón, fui una Llama incesante de amor en la tierra y es Mi misión transformar otras almas en estas Llamas de Amor. Pídanme la Llama de Amor y Yo les daré. Y aumenten esta Llama con el esfuerzo, trabajo y oraciones de ustedes, y Yo les daré siempre en abundancia, siempre más esta llama.
A todos Yo bendigo con amor y especialmente a ti Mi amadísimo Marcos. No Me conocías hasta hoy, pero sepas, siempre te amé, siempre te protegí y defendí, y ahora que tú Me conoces, réceme y todo lo que Me pidas, Yo te daré.
A ti y a tu padre espiritual que tú amas más que la propia vida, más que todo, Yo te bendigo ahora con amor y sobre todos derramo ahora la paz.”


(Vidente Marcos): “Querida Madrecita del Cielo ¿Tú Señora y San Zenón pueden tener la bondad de tocar y bendecir estos rosarios que hicimos para la protección de tus hijos? Sí…”

(María Santísima): “Conforme ya dije: ‘Adonde quiera que unos de estos rosarios tocados por Mí y por Mi siervo Zenón lleguen, allí Nosotros estaremos vivos, llevando grandes gracias y bendiciones del Señor.’
A todos ahora bendecimos con amor y especialmente damos una bendición para ti, amadísimo hijo Cléber. Zenón es tu Santo Protector. A ti él hoy da una bendición especial y Yo te bendigo. Confíate a él, entrégate a él con confianza y grandes bendiciones recibirás.
A todos dejo Mi paz. Buenas noches. Queden en la paz del Señor.”

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