Vistas a la página totales

jueves, 9 de abril de 2015

03 de Abril del 2015 - Mensaje del Padre Eterno y de la Virgen María al Vidente Marcos Tadeu

 Jacareí, 03 de Abril del 2015
Transmisión de las Apariciones Diarias en vivo vía internet en la WebTV 


MENSAJE DEL PADRE ETERNO



“Mis Amados Hijos, hoy, estoy feliz por venir en medio de ustedes para bendecirles y darles una vez más Mi Mensaje.

Es el día del Gran Dolor de Mi Hijo.

Es el día del Gran Dolor de Mi Hija Predilectísima María, Madre de Mi Hijo.

Es el día de Mi Gran Dolor, porque hoy vi morir a Mi Hijo en la cruz para salvarles a todos, para apagar sus pecados, para abrir nuevamente las Puertas del Cielo, reparando la Culpa Original, la ofensa infinita que Adán y Eva Me hicieron.

Sí, hoy, Mi Hijo reparó el pecado de sus primeros padres, pagándolo con toda Su Sangre en la cruz. Hoy, Él, les tornó libres, libres para ser Mis Hijos, libres para ser Mi Familia, libres para ser Merecedores y Herederos de Mi Recompensa Eterna, de Mi Reino Eterno, del Cielo.

Pero, cuantos aún hoy, viven despreciando el Sacrificio de Mi Hijo, viven despreciando el Dolor y la Sangre de Mi Hijo, traicionando Su Amor y Mi Amor que lo envió al mundo para salvarlos, besándonos como Judas, el traidor que besó a Mi Hijo y en la Faz de Mi Hijo también Me besó.

Cuantos aún hoy nos dan el beso de Judas, despreciando los 10 Mandamientos que Yo les di, buscando el pecado y dejándose seducir fácilmente por Satanás, viviendo en la Enemistad, en la Enemistad Conmigo, viviendo en el pecado mortal, esparciendo por la tierra entera el amor al pecado, a través de los malos ejemplos, malas obras y malas palabras.  

Cuantos aún hoy dan el beso de Judas a Mi Hijo Jesús y a Mí, traicionando la Verdad que conocen y prefiriendo la Mentira, traicionando “Nuestras Gracias” con las cuales colmamos la vida de todos, todos los días, cambiando Nuestro Amor por el alimento envenenado que Satanás les ofrece, de pecado que lleva a la muerte eterna del alma y al Infierno.

Cuantos aún hoy nos dan el beso de Judas nuevamente, dejando la Oración, dejando las Buenas Obras que Mi Hijo les enseñó, para trillar los caminos de la Maldad, de la Impureza, de la Violencia, de la Guerra, de la Blasfemia y de una profunda oscuridad del alma, aceptando las falsas doctrinas que Satanás introdujo en el mundo: el Comunismo, Protestantismo, Espiritismo, y todas las otras. Traicionando así la Verdad de la Doctrina Católica, que es la única que salva y que libra a las almas del Infierno y las conducen hasta Mí en el Cielo.

Cuantos son aquellos que aún hoy nos dan el beso de Judas, traicionando las continuas señales de Nuestro Amor, prefiriendo las malas sugestiones y tentaciones de Satanás, dejando cada vez más con que la amargura del abandono y de la deserción de muchos, llene Nuestros Corazones.

Cuantos aún hoy, repiten el beso de Judas, traicionando lo que escucharon aquí, prefiriendo el pecado, prefiriendo las mentiras de los hombres.

Cuantos traicionaron Nuestras Gracias, Mensajes y Señales por causa de aprobaciones humanas, por miedo de los hombres y hasta miedo de los Sacerdotes y Obispos contrarios a Nuestros Mensajes y hasta de sus familiares y amigos.

Cuantos como Judas continúan traicionando a Mi Hijo, traicionando a la Madre de Mi Hijo y entregándoles con Sus Videntes y Profetas en las manos de sus enemigos, o sea, para que ellos les persigan y hagan contra ellos todo el mal que quisieren. Y es por eso que, muy pronto, voy a mandar el Gran Castigo que va a poner fin a esta locura y esta impiedad e iniquidad de los hombres.

De ustedes Yo quiero apenas: Fe, Obediencia y Amor leal a Mi Hijo, a la Madre de Mi Hijo y a Mí.

Es el Amor que Yo vengo buscando en sus corazones, es el Amor que Yo busco, es de eso que tengo sed. Si ustedes me abrieran hoy la puerta de sus corazones, si ustedes Me dejaran entrar, si acogieren Mi Amor y el Amor de María, en el cual, pueden sentir Mi Amor por ustedes, entonces, Yo perdonaré todos sus pecados, les daré una Vestidura Nueva de Gracia, una Nueva Vida de Gracia y de Amor, y haré grandes prodigios de Gracia y de Misericordia en sus vidas.

Sí, Yo busco Amor. Lo que más Me entristecía en el Pueblo Electo que seguía a Mi Siervo Moisés en el desierto, rumbo a la tierra prometida, es que en ninguno de ellos Yo encontraba Amor Verdadero por Mí. Por eso, Yo les amenacé muchas veces. Por eso, Yo les amenacé de abandonarlos muchas veces y los castigué también muchas veces, para ver si aquellos corazones de piedra sintieran la pena y el dolor de perderme para siempre, de perder el amor de predilección que Yo tenía por ellos.

Por eso Mis Hijos, Yo también les aviso, les amenazo y hasta les castigo de vez en cuando, para ver si sus corazones de piedra sienten añoranzas de Mí, sienten falta de Mí y si veo un movimiento sincero de amor en sus corazones por Mí, por Mi Hijo y por María, Madre de Mi Hijo.

Abran hoy sus corazones y Yo entraré en ellos con Mi Hijo y con el Espíritu Santo, y Nosotros, la Trinidad, haremos en ustedes tantas Gracias, tantas Maravillas, que ustedes nunca más serán los mismos, ustedes vivirán más como Ángeles de que como hombres.

¡Yo quiero el Amor! ¡Yo busco el Amor en sus corazones! Denme su amor y entonces, Me abran dado todo. Y cuando hubieran dado todo su amor, Yo también les daré todo el Mío y haré por ustedes verdaderas locuras de amor.

Ustedes que están aquí hoy, llamados y reunidos por María, Mi Hija Predilectísima, Mi Princesa y Madre de Mi Hijo, son Amadísimos por Mí. Yo les amo con amor de predilección. Yo les miro ahora a todos, uno por uno. Yo les bendigo, Yo derramo sobre ustedes las Gracias copiosas de Mi Amor, de Mi Paz, de Mi Bondad, a ninguno de ustedes quiero condenar. Por eso les pido: ¡Conviértanse! Porque solamente por la conversión puedo darles la salvación.

La conversión es condición de salvación. El Amor Verdadero a Mí que supone la conversión sincera, es la condición de salvación.

Ábranme sus corazones porque Yo Soy Su Padre, Yo Soy Su Origen, ustedes vinieron de Mí y para Mí un día habrán de volver. Su cuerpo volverá a la tierra y se transformará en polvo y su espíritu subirá hasta Mí. Y si ustedes estuvieren con las manos llenas de Buenos Frutos, Yo les acogeré en Mi Morada Eterna. Si estuvieren con las manos llenas de Malos Frutos, seré obligado a arrojarles en las Llamas Eternas junto con el Rebelde, el Demonio, el Primer Malhechor de toda la historia.

Quiero, quiero salvarles y es por eso que, envié aquí a la Madre de Mi Hijo, Mi Propio Hijo, con Mis Santos y Ángeles, y Yo mismo he venido aquí para decirles: “Que no quiero perderles, que les amo encima de todas las cosas, como a Mi Propia Gloria y que en los años tan largos que duran las Apariciones de Mi Hija Predilectísima María aquí con todo el Cielo, son la gran prueba de cuanto les amo y de cuanto Yo estoy decidido hacer todo por la salvación de ustedes.”

A pesar de la dureza de sus corazones y de la lentitud de ustedes, y mala voluntad en responder “Sí”, Yo no estoy cansado de ustedes Mis Hijos. He luchado y continuaré luchando por ustedes. Vengan a Mí por María, con María y no les rechazaré, antes, les abrazaré y les encerraré en las profundidades de Mi Corazón Amoroso.

Todo lo que Me pidieren por el Rosario de María, por los dolores y lágrimas de María, por la Coronilla de las Lágrimas de María, Yo les concederé. Porque las lágrimas de María derramadas en el calvario, de amor y dolor por Mi Hijo y también por Mí, tocan las profundidades de Mi Corazón y no niego nada a quien Me pide en nombre de estas lágrimas, que delante de Mí tienen un valor infinito.

A todos bendigo hoy con amor y digo: “Continúen viniendo aquí para que podamos continuar con la conversión de ustedes.” Son Mi Pueblo Predilecto, el cual amo con la fibra más íntima de Mi Corazón. Ustedes no pueden imaginar cuanta Misericordia y Bondad tuve para con ustedes cuando les llamé a través de los Mensajes de María viniendo aquí, para recibir Mis Gracias de Salvación. Solo en el Cielo conocerán tan gran valor y Me darán las gracias debidamente. Denme sus vidas y transfórmenla en señal y canción de Amor por Mí.

A todos ahora les bendigo generosamente y les doy con María la “Indulgencia Plenaria” a todos ustedes que traen el Escapulario de la Pasión de Mi Hijo sobre el cuello y que rezan el Rosario de las Lágrimas de María, el Rosario del Ave María y también tornan los Mensajes de Mi Hija María conocidas del mundo entero.

Sobre ustedes ahora descienda la abundancia de Mis Gracias Divinales.”




MENSAJE DE LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA



“¡Yo Soy la Señora de los Dolores! Amados Hijos Míos, hoy, suban Conmigo al calvario y permanezcan junto Conmigo a los pies de la cruz de Mi Hijo Jesús, que muere para salvar a todos ustedes.

Soy la Madre Dolorosa de ustedes, Soy la Madre Lacrimosa de ustedes. Mis Lágrimas de Sangre unidas a la Sangre Preciosísima de Mi Hijo, abrieron para ustedes las Puertas del Cielo y les libertaron de la Esclavitud del Pecado.

Hoy, Soy la Madre de Angustia y de Dolor, porque la mayoría de los hombres, muchos de Mis Hijos, aún hoy, desprecian el Sacrificio de Mi Hijo que los salvó, desprecian Mis Dolores que unidos a los de Mi Hijo, colaboraron para la Redención de toda la humanidad. Y es por eso que Mi Corazón aún hoy, es traspasado por grandes y profundas espadas de dolor.

Soy la Madre de la Angustia y de Dolor, porque Mis Hijos continúan yendo por el camino del pecado, de la perdición, de la impureza, de la violencia, de la rebelión contra Dios y Sus 10 Mandamientos. Cuantos hoy quieren un falso Dios sin Mandamientos, Dios sin Mandamientos aún quieren. Pero, Dios con Mandamientos no quieren. No entienden que la obediencia a los Mandamientos de Dios es el Verdadero Amor que Dios quiere, que Dios espera. Y todos los Mandamientos de Dios son Amor, porque ellos les tornan felices sobre la tierra y después, más tarde en el Cielo.

Cuantos de Mis Hijos aceptaron doctrinas erróneas, perniciosas y malignas, negando la Verdad conocida como tal, permitiendo las mayores atrocidades y pecados porque no quieren los Mandamientos de Dios, porque no quieren vivir la Ley de Dios. Por eso, Mi Corazón aún hoy, es continuamente traspasado por profundas espadas de dolor, por el error acepto y acogido, vivido y en ello obstinado en que viven muchas almas, muchos de Mis Pobres Hijos pecadores.

Aún hoy, Yo Soy la Madre de la Angustia y de Dolor, porque Mis continuos y numerosos avisos para la conversión de ustedes no son creídos, Mis extraordinarias y numerosas Apariciones son negadas y despreciadas por todos, comenzando por los Religiosos hasta los más pequeños fieles. Si hacen eso Mis Hijos, ustedes frustran la última y desesperada tentativa de Su Madre Celeste para salvarles de la pérdida amenazadora, de la perdición amenazadora, de la apostasía y del naufragio general del pecado en que sumerge ahora la humanidad.

Hablen de Mis numerosas Apariciones, propáguenla, lleven Mis Mensajes a todos los confines del mundo para que todos Mis Hijos conozcan lo cuanto Yo les amo, conozcan todo lo que he hecho para intentar avisarlos del Gran Castigo que se aproxima, de los pecados y de los errores en que cayeron para que despierten y salgan de su ceguera espiritual. Para que así, Mis Hijos vuelvan a Mis Brazos Maternos y Yo pueda reconducirlos todos a Dios por el camino seguro de la Oración, de la Penitencia, de la Conversión y del Amor Divino.  

Aún hoy, Yo Soy la Madre de las Angustias y de Dolor, porque Mis Lágrimas hasta de Sangre son escarnecidas y negadas por Mis Hijos y la mayoría de los lugares de Mis Apariciones, Lacrimaciones y Manifestaciones se encuentran abandonados y nadie quiere saber de nada. Continuamente, todos los días, Mis Hijos Me Revisten con el Manto Negro de Dolorosa y arrancan de Mis Ojos, Lágrimas Dolorosas porque Yo les llamo y no Me responden. Yo les doy señales para que se conviertan y no creen en Mí. Yo busco por todos los modos tocar sus corazones y llamarlos a Dios y ellos Me rechazan perentoriamente con frialdad, dureza y profunda maldad de corazón.

Por eso Mis Hijos, ustedes que son los Hijos con los cuales Yo siempre puedo contar, que Me consuelan con sus Oraciones, que Me ayudan con sus trabajos y su servicio, que divulgan Mis Mensajes para el mundo entero. Ustedes que son los Hijos más queridos de Mi Corazón, con los cuales puedo contar a cualquier día y a cualquier hora, a ustedes pido: “Consuelen Mi Gran Dolor, quiten Mi Manto Negro de Dolorosa y Revístanme con el Manto Azul de Júbilo y de la Alegría, dándome su Amor, su Oración viva hecha con el corazón. Dándome muchos y muchos Hijos, conquistados por sus Oraciones, Sacrificios y sobretodo, con el trabajo de ustedes para tornarme más conocida y amada, y tornar Mis Mensajes más conocidos de todos Mis Hijos como hace, día tras día, hace casi 25 años Mi Predilectísimo Hijo Marcos.”

Vayan Mis Hijos y lleven Mis Mensajes al mundo entero. Así, bajaremos a Jesús de la cruz. Así, cerraremos Sus heridas sangrientas. Así, derramaremos el bálsamo de Nuestro Cariño en Sus grandes dolores. Y así, haremos con que toda la humanidad conozca la hora de su Resurrección Gloriosa con la vuelta de Mi Hijo Jesucristo que está por volver muy pronto a ustedes en la Gloria.

Mi Amadísimo Hijo Marcos, hoy cumpliste una vez más la misión para el cual el Padre te creó: tornar, tornar Mis Apariciones y Mensajes conocidas del mundo entero. Hacer con que Mis Hijos comprendan Mi Dolor, Mi Angustia, Mi Aflicción Materna y hacer con que los locales de Mis Apariciones poco a poco, se llenen de Mis Hijos rezando el Rosario, rezando las Mil Aves Marías, rezando por la humanidad, intercediendo por los pecadores, destruyendo y estropeando los planes de Satanás, consolando el Corazón de Mi Hijo, Mi Corazón y el Corazón del Padre.

Sé por eso, bendecido y bendito eternamente ahora con todas las Gracias del Corazón del Padre. Y sobre ustedes Mis Hijitos Amados, que hoy dejaron todo para venir aquí a Consolarme y Consolar a Jesús.

Sobre ustedes derramo Mis Gracias de Mi Bendición Especial: de LA CODOSERA… de EZQUIOGA… y de JACAREÍ.”

No hay comentarios.:

Publicar un comentario