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lunes, 8 de julio de 2013

05 de Julio del 2013 - Mensaje de la Virgen María y de Santa Rosa de Viterbo a su hijo amado Marcos Tadeu

Jacareí, 05 de Julio del 2013
Transmisión diaria de las Apariciones de Nuestra Madre Santísima en vivo vía internet a través de la WEBTV mundial: www.apparitionstv.com

(Marcos): “Para siempre sean alabados Jesús, María y José. Sí…Sí”


(María Santísima):“Amados Hijos Míos, en esta noche les invito a que miren nuevamente para Mí, la Madre Celeste en Mi Aparición en La Salette en Francia, a Mis Hijos “Maximino y Melania.”
Sequen Mis Lágrimas, las Lágrimas de dolor y de amor que Yo derramé en Mi Aparición en La Salette, haciendo que verdaderamente la gran conversión suceda en la vida de ustedes. Vuelvan para Dios con todo el amor, con todo el alma, con toda la obediencia y fidelidad a Sus Mandamientos, hagan la Voluntad de Dios, que para ustedes siempre será el camino de la verdadera felicidad.
Sequen Mis Lágrimas, las Lágrimas de dolor y de amor que derramé en Mi Aparición en La Salette viviendo una vida de profunda oración, de profundo amor a Dios, viviendo una vida de intimidad con Dios y Conmigo con la oración continua hecha con el corazón, con la verdadera sed y deseo de conocer, amar y servir a Dios, de conocer, amar y servir también con el corazón a la Madre Celeste. Entonces secarán Mis Lágrimas con el dulce aroma, el dulce perfume de la oración de ustedes hecha con el corazón, llenarán Mi Corazón de alegría, darán a Mi Alma verdaderamente consolaciones excepcionales y entonces Mi Corazón en ustedes se alegrará y se rejubilará.  
Sequen Mis Lágrimas, buscando siempre más vivir y obedecer todos los Mensajes que les di para que lo antes posible este mundo pueda ser liberado de la esclavitud del pecado y de Satanás y Yo pueda destruir, aniquilar su imperio infernal en el mundo y levantar el Reino Glorioso del Sagrado Corazón de Jesús, con la ayuda de ustedes, con su “Sí”, con la obediencia a Mis Mensajes, Nosotros haremos suceder verdaderamente esta gran victoria. Y entonces Mis Lágrimas serán finalmente secadas por ustedes y Mis Ojos que antes eran fuentes de Lágrimas se transformarán en fuentes de Luz, en fuentes de alegría y mi semblante que en Mi Aparición en La Salette era doloroso, finalmente será un semblante sonriente, porque entonces la Madre, la Madre Celeste será amada, obedecida, escuchada, correspondida y glorificada en Sus Hijos y a través de Mi Corazón Inmaculado, Jesús instaurará en el mundo entero Su Reino Glorioso de Amor.   

A todos les pido, continúen rezando el Santo Rosario todos los días, continúen haciendo todas las “Horas de Oración” que Yo aquí les pedí, cuantas y cuantas almas ya están sintiendo la belleza y la gracia de estas oraciones rezando todos los días juntamente Conmigo y con Mi Hijito Marcos en esta transmisión diaria del Cenáculo y de Mi Aparición. Verdaderamente dentro de poco, millones, millones de almas y muchas regiones de la tierra serán curadas espiritualmente. Continúen enfrente, adelante, Yo estoy con ustedes, les amo, les guardo, les protejo y Yo estoy al lado de ustedes en todos los momentos. A todos bendigo hoy cariñosamente: de LA SALETTE…. de ACQUAVIVA PLATANI... y de JACAREÍ. La Paz Mis Hijos, la Paz Marcos, el más esforzado y dedicado de Mis Hijos.

(Marcos):”Sí, sí, sí, amada Santa Rosa, sí”

(Santa Rosa de Viterbo):”Amados hermanos míos, Yo Rosa de Viterbo, me alegro por estar nuevamente con ustedes aquí hoy para darles más un Mensaje.  A todos les pido: Sean ríos de amor, que transmiten al mundo entero la gracia de Dios, su paz, su amor, la  verdad de  su palabra, transformando así el desierto de este mundo en un nuevo jardín verdoso, ¡cuantas almas ya están secas, áridas, desérticas por la falta de oración, por el alejamiento de Dios, por la vida pasada continuamente en pecado mortal y habitual!
Y es necesario que este inmenso desierto en la cual se convirtieron las almas de su tiempo malvado e impío, es necesario que estas almas sean transformadas nuevamente en un jardín  de belleza, de gracia y de santidad, por tanto, ustedes deben ser ríos de amor que llevan el amor de Dios a todas estas almas, llevándoles los Mensajes de los Sagrados Corazones, llevándoles el verdadero amor de Dios, el amor de la Virgen Santísima, y sobre todo, haciendo brillar cada vez más sus buenos ejemplos de santidad para que así todo el mundo vea y crea en el Señor.
Sean ríos de amor, viviendo en una profunda vida de oración, de intimidad con Dios para que entonces puedan dar a las almas el agua del amor de Dios. ¿Cómo podrán dar el agua de amor del Señor a las almas secas y áridas si ustedes mismos estuvieran áridos? Por eso, deben vivir una vida de intensa oración, de oración hecha con el corazón, con verdadera sed de conocer, amar, obedecer a Dios y a su Madre Santísima y no apenas oración por costumbre, de boca para afuera, sino oración que venga verdaderamente de adentro, del fondo del corazón.
Vivan en continua meditación, pues el alma que medita conocerá la voluntad de Dios sobre ella, su alma estará siempre llena de agua vivificante del Espíritu Santo y nunca secará. El alma que no medita no conocerá la voluntad de Dios para ella, no conocerá el estado de su propia alma, permanecerá seca, árida y muerta espiritualmente y en ese estado la muerte física y corporal la sorprenderá y la llevará para las llamas del infierno. Por eso vivan en profunda meditación, pues solamente con la meditación sus almas serán llenas de amor de Dios, que nace del conocimiento de su belleza, de su amor, de su gracia, de su bondad, de su santidad y perfección, y entonces sus almas transbordando de alegría, de amor por Dios, tendrán condiciones de compartir, de donar y de llevar el agua de amor del Señor a todas las almas que todavía no le conocen.
Por fin, sean ríos de amor, amando con todo su corazón a la Virgen Santísima, obedeciendo todos los Mensajes que Ella les da aquí, para que entonces un río de amor, de gracia, de santidad y de paz fluya del corazón de ustedes y como una represa que revienta el corazón de ustedes para hacer correr entre las personas llenas de pecado, de odio y de maldad el rio del amor de Dios y de la Madre de Dios y así poco a poco el desierto de este mundo vuelva a florecer y en vez de frutos venenosos pueda dar frutos de santidad para la mayor gloria de Dios y la salvación de todas las almas.
Yo Rosa de Viterbo prediqué serena en Mi Tierra la palabra del Señor, censurando a los impíos, llamando a la conversión a los pecadores, interpelando a todos para que se convirtieran sin tardanza. He aquí que ustedes también deben ser como Yo y anunciar a todos que ya no hay tiempo que perder, el Señor no tarda y ya viene y… ¡Ay de aquellos que Él encuentre en paz con sus pecados!
Anuncien a todos que hagan guerra a sus pecados, a sus defectos, para que así cada uno  compita contra sí mismo todos los días para buscar la perfección y la santidad para el encuentro de ustedes con Aquél que es: Santo, Santo, Santo.
Digan a todos que para amar a Dios y para conocer a Dios, para ser amigo de Dios, primero todos tienen que conocer, amar y ser amigos de Su Madre Santísima, pues como bien les dijo San Alfonso de Ligorio y San Luis de Montfort: Fue por La Virgen Santísima que Dios vino al mundo y no quiere que nadie vaya hasta Él al no ser por Ella, por su Madre.
Yo, Rosa de Viterbo, estoy con ustedes en todos los momentos, les bendigo y les amo mucho bendigo especialmente a ti Marcos, el más querido y ardiente amigo de Los Santos del Cielo y Mi Amigo también, hoy cuando hacías la Coronilla de Mi querida hermana Santa Águeda de Catania los demonios fueron encarcelados en el infierno, las puertas del infierno fueron cerradas y nadie fue condenado en aquella hora, los demonios fueron cegados por la luz que salía de tu boca, de tus ojos y de tu corazón y no pudieron ver más a las almas que querían tentar y llevar al pecado. Y al mismo tiempo una lluvia abundante de gracias, de bendiciones y de misericordia cayó sobre toda la tierra.
Yo te bendigo por eso y te digo: tantas cuantas fueran las almas que se convirtieran por esta nueva Coronilla de Santa Águeda, así como todas las almas que se convirtieran por la HORA DE LOS SANTOS que tú hiciste para Nuestra alabanza y en alabanza de los Santos, serán otras tantas coronas de Gloria que Nosotros Los Santos te daremos en el Cielo.
A ti bendigo con amor y a todos los que me escuchan con amor y con fe ahora, y doy a todos ustedes en este momento Mi protección y una gran lluvia de gracias celestiales.”

(Marcos):”Hasta pronto querida Santa Rosa. Hasta pronto querida Madre del Cielo.”





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